A pesar de la diferencia en las concepciones teóricas
que la humanidad ha adoptado, existen criterios comunes a partir
de los cuales se establece la jerarquía de los valores.
Algunos de esos criterios son:
- Durabilidad: los valores se
expresan en el curso de la vida. Hay valores que son
más permanentes en el tiempo que
otros. - Integralidad: cada valor es una
abstracción íntegra en sí mismo, no es
divisible. - Flexibilidad: cambian con las necesidades y
experiencias de las personas. - Satisfacción: los valores generan
satisfacción en las personas que los practican. - Polaridad: todo valor se presenta en sentido
positivo y negativo; Todo valor conlleva un contravalor. - Jerarquía: Hay valores considerados
superiores y otros como inferiores (los relacionados con las
necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de
valores no son rígidas ni predeterminadas; se van
construyendo progresivamente. - Trascendencia: Los valores trascienden el plano
concreto;
dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad. - Dinamismo: Los valores se transforman con las
épocas. - Aplicabilidad: Los valores se aplican en las
diversas situaciones de la vida; entrañan acciones
prácticas que reflejan los principios
valorativos de la persona. - Complejidad: Los valores obedecen a causas diversas,
requieren complicados juicios y decisiones.
No existe una ordenación o clasificación
única de los valores. Lo importante a resaltar es que la
mayoría de las clasificaciones realizadas incluyen la
categoría de valores éticos y valores
morales.
La jerarquía de valores según Max Scheler (1941)
incluye:
- Valores de lo agradable y lo desagradable.
- Valores vitales.
- Valores espirituales: valores del conocimiento
puro de la verdad. - Valores religiosos: lo santo y lo profano.
La clasificación más común discrimina
valores lógicos, éticos y estéticos.
También han sido agrupados en: objetivos y
subjetivos (Frondizi, 1972); o en valores inferiores
(económicos y afectivos), intermedios (intelectuales
y estéticos) y superiores (morales y espirituales).
Rokeach (1973) formuló valores instrumentales o
relacionados con modos de conducta (valores
morales) y valores terminales o referidos a estados deseables de
existencia (paz, libertad,
felicidad, bien común).
La clasificación detallada que ofrece Marín
Ibáñez (1976) diferencia seis grupos:
- Valores técnicos, económicos y
utilitarios - Valores vitales: educación
física, educación para la salud. - Valores estéticos: literarios, musicales,
pictóricos. - Valores intelectuales: humanísticos,
científicos, técnicos. - Valores morales: individuales y sociales.
- Valores trascendentales: cosmovisión, filosofía, religión.
Se entiende por valor moral todo
aquello que lleva al hombre a
defender y crecer en su dignidad de
persona. El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a
ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón.
Depende exclusivamente de la elección libre, el sujeto
decide alcanzar dichos valores y esto sólo será
posible basándose en esfuerzo y perseverancia. El hombre
actúa como sujeto activo y no pasivo ante los valores
morales, ya que se obtienen basándose en
mérito.
Los valores morales surgen primordialmente en el individuo por
influjo y en el seno de la familia.
Para que se dé esta transmisión de valores son de
vital importancia la calidad de las
relaciones con las personas significativas en su vida, sus
padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y
maestros.
Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de
la familia
ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida
social. De este modo la familia contribuye a lanzar personas
valiosas para el bien de la sociedad.
Conciencia
Moral
Es la valoración sobre la moralidad de
un acto concreto. Es decir, es aquello que mueve a la voluntad
por medio de las representaciones de la razón
(objetivamente),y no a partir de causas subjetivas, por razones
válidas para todo ser racional como tal.
Para que un acto sea bueno deben ser buenos los tres factores
fundamentales que los motivan, esos tres factores son:
- Objeto- contenido: lo que se hace, la materia del
acto. - Circunstancias: factores o aspectos que determinan y
precisan el objeto, el quien, el cuándo, el cómo,
etc. - Fin: Intención o motivo del acto, aquello
para lo que se hace.
Basta con que uno de esos factores sea malo, para que todo el
acto sea malo. La conciencia moral
está integrada por un elemento intelectual, un elemento
afectivo y un elemento volitivo, el intelecto o razón
juzga, aprueba o desaprueba el acto, el elemento afectivo nos da
respuesta sobre los sentimientos hacia ese acto, y el volitivo
que tiene una tendencia natural al bien y que lo hace querer el
bien moral.
Podemos clasificar la conciencia moral como:
- Verdadera: cuando puede dictaminar objetivamente lo
que es bueno o malo. - Errónea: cuando no puede dictaminar
objetivamente lo que es bueno o malo. - Cierta: cuando el juicio moral es firme y seguro.
- Probable: cuando existen otras alternativas.
- Dudosa: cuando el juicio moral se suspende ante la
duda. - Perpleja: cuando existe colisión de
deberes. - Justa: cuando se juzga de manera adecuada el acto
moral.
Los
Actos Humanos y los actos del Hombre
- Los Actos Humanos: Son ejecutados consciente y
libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en
las facultades específicas del hombre, como la inteligencia
y la voluntad. Estos son el objeto material de la ética y
son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el
punto de vista de la
Moral. - Los Actos del Hombre: Carecen de conciencia o de
libertad o de ambas cosas. Los actos del hombre sólo
pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado, pero no
son propiamente humanos porque su origen es fisiológico.
Estos actos son amorales, por lo tanto no pueden juzgarse como
buenos o malos, moralmente.
Los valores en
el desarrollo
profesional
En la vida laboral, es
probable encontrar situaciones en las que se pone a prueba la
escala de valores
que cada persona ha forjado durante su vida y durante su
formación educativa. El comportamiento
ético no es un asunto exclusivo de los profesionales, pero
compromete con mayor énfasis a quienes han tenido el
privilegio de una formación de nivel superior.
También las profesiones tienen un fin social y
éste consiste en servir adecuadamente cada una de las
necesidades que la sociedad debe satisfacer para posibilitar el
bien común.
CONCLUSIONES
En el diario vivir, hemos acotado comportamientos que son
juzgados de acuerdo con las características que este tiene
y que denotan la conducta moral de un individuo, ya que de
acuerdo con la sociedad estas actuaciones deben acomodarse a las
reglas o normas que
indican si una persona está actuando bien o mal
moralmente.
Los valores morales tienen unas características que los
identifican como tal, estas son la durabilidad, la Integralidad,
la satisfacción, la flexibilidad entre otras. Existen
diferentes agrupaciones de los valores, que están
denotados de acuerdo a la sociedad y a las costumbres que cada
quien tiene o ha desarrollado con el influjo de la familia, la
escuela y la
sociedad.
La conciencia moral se define como la capacidad para poder juzgar
objetivamente si un acto es moralmente bueno o malo. Solo los
actos humanos son susceptibles de esta diferenciación, ya
que son los que se realizan basados en la conciencia y la
razón del hombre. Los actos del hombre responden solo a la
naturaleza,
como los fisiológicos y por tanto no pueden ser juzgados
por la conciencia moral.
Autor:
Juan Martín Franco Pérez
Programa de administración industrial
Facultad de ciencias
económicas
Universidad de Cartagena
Cartagena
2008
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